A lo largo de los siglos, el hombre ha estado fascinado por la búsqueda del conocimiento oculto, la búsqueda del secreto para transformar lo elemental en extraordinario, lo simple en lo sublime. Damas y caballeros, presentamos para su consideración este brebaje exótico y oscuro, la creación casi mágica de nuestros alquimistas modernos que han convertido humildes granos (cebada, trigo, centeno y avena) en oro negro y líquido. Capas de sabores complejos emergen lentamente del vaso: espresso, higo asado, crème brulée. La levadura belga proporciona un sabor afrutado parecido a la ciruela, los nobles lúpulos alemanes revelan notas especiadas y herbales, mientras que la rica y aterciopelada sensación en boca se suaviza hasta un final seco y ahumado.